En sus 143 años de vida institucional, la Escuela Politécnica Nacional ha dedicado sus mejores esfuerzos a la búsqueda y difusión de los conocimientos científicos y técnicos necesarios para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.
Su desempeño ha sido reconocido por el organismo nacional de evaluación y acreditación, quien en su informe presentado el 4 de noviembre del 2009 “Evaluación de Desempeño Institucional de las Universidades y Escuela Politécnicas del Ecuador”, distingue la actividad de la Politécnica Nacional y la ubica como primer referente de excelencia académica. En las últimas evaluaciones realizadas por el Sistema Nacional de Admisión y Nivelación, la Politécnica es la institución de educación superior con más demanda por parte de los bachilleres a nivel nacional, lo que demuestra la confianza de la sociedad en la formación que ofrecemos.
Los antecedentes mencionados nos obligan a manifestar nuestra preocupación por la situación actual del sistema universitario y el sistema nacional de ciencia y tecnología, los que requieren de un cambio significativo si queremos contar con universidades y escuelas politécnicas de calidad. Al respecto, expresamos los siguientes criterios:
- La Constitución de la República garantiza la autonomía académica, administrativa, financiera y orgánica de las universidades y escuelas politécnicas; sin embargo, la Ley Orgánica de Educación Superior, su reglamento y actualmente varias disposiciones del Consejo de Educación Superior (CES) y del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES) no solo obstaculizan nuestra gestión, sino que en varios aspectos violentan la autonomía responsable reconocida en la Constitución y la Ley.
- Estamos de acuerdo con las acciones tendientes a fortalecer el sistema universitario, para lo cual expresamos nuestro apoyo permanente; sin embargo, las pocas disposiciones que la SENESCYT, el CES y el CEAACES han emitido se han realizado sin la participación de la comunidad universitaria. Las escasas reuniones que se han mantenido no tienen consecuencia alguna, pues posteriormente las disposiciones se emiten sin tomar en consideración las observaciones realizadas.
- Un caso extremo de falta de información y diálogo sobre la realidad universitaria es el Reglamento Transitorio para la Tipología de Universidades y Escuelas Politécnicas y de los Tipos de Carreras o Programas que podrán ofertar cada una de estas instituciones, emitido por el CEAACES, según el cual ninguna de las universidades ecuatorianas que ofrecen formación de grado podría ser considerada como universidad orientada a la docencia, peor aún a la docencia con investigación. La misma Escuela Politécnica Nacional sería tipificada como una universidad de educación continua y por lo tanto no tendría entre sus funciones el realizar investigaciones u ofrecer cursos de doctorado o maestría, parte fundamental de nuestro actual quehacer académico. Los resultados demuestran que nuestro personal académico es de primer nivel, y lo estamos renovando y capacitando continuamente; sin embargo, las exigencias irreales ocasionarían que no podríamos continuar con el trabajo que estamos realizando. Este reglamento debe ser derogado y se debe dialogar con las instituciones de educación superior con el fin de generar normas que se adapten a la realidad del país y posibiliten mejorar el sistema universitario. No aceptamos que se pretenda reducir a las universidades ecuatorianas a ser simples centros de educación continua y se limite sus actividades de investigación.
- El proyecto de Reglamento de Escalafón Docente elaborado por la SENESCYT y presentado por el CES, es inaplicable y lesivo al sistema universitario, ya que parte del errado criterio de considerar una meta a largo plazo como disposición reglamentaria de aplicación inmediata. Además, atenta contra los derechos consagrados en la constitución y en los acuerdos internacionales.
- El Ecuador no cuenta al momento con un documento que defina la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. El último documento publicado corresponde al periodo 2007 – 2010. Sin embargo, observamos un cambio radical de política, al impulsarse proyectos emblemáticos a los que se destinan ingentes recursos y que se preparan al margen de la comunidad académica, con el supuesto fin de crear centros de excelencia aislados de la realidad nacional, sin reconocer los resultados y esfuerzos que han realizado las universidades, escuelas politécnicas e institutos de investigación. No estamos de acuerdo con que se pretenda crear un solo polo centralizado de desarrollo científico y tecnológico; proponemos fortalecer el sistema nacional de ciencia y tecnología en su totalidad. En este sentido, las universidades y escuelas politécnicas estamos estructurando la Red Universitaria de Investigación y Posgrado, con el apoyo de los núcleos de investigación existentes, para unir esfuerzos con el fin de crear nuevos programas de postgrado y de investigación.
- La SENESCYT ha dejado de financiar proyectos de investigación específicos y notifica que solo auspiciará grandes programas de investigación, sobre lo cual no existe normativa alguna hasta el momento. Creemos que las dos estrategias no son opuestas entre sí, sino complementarias. Los principales perjudicados de la supresión del financiamiento para los proyectos de investigación específicos son los pequeños productores y los investigadores, por lo que insistimos en que se convoque a los concursos correspondientes para la ejecución de este tipo de proyectos como estipula la Constitución.
Demandamos que se convoque a todos los actores del Sistema de Educación Superior y del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología para construir un nuevo marco legal, que respete y reconozca el contexto nacional, que potencie las fortalezas de las instituciones de educación superior y mitigue sus debilidades.
Alfonso Espinosa Ramón
Rector
Certifico que el presente comunicado fue aprobado, por unanimidad, por Consejo Politécnico en su sesión del día 21 de agosto de 2012.
Abg. Xavier Ortiz Raza
Secretario General